domingo, 14 de julio de 2013

Io non ho paura, de Niccolò Ammaniti


"Quell'anno il grano era alto. A fine primavera aveva piovuto tanto, e a metà giugno le piante erano più rigogliose che mai. Crescevano fitte, cariche di spighe, pronte per essere raccolte.
Ogni cosa era coperta di grano. Le colline, basse, si susseguivano come onde di un oceano dorato. Fino in fondo all'orizzonte grano, cielo, grilli, sole e caldo.
Non avevo idea di quanto faceva caldo, uno a nuove anni. Di gradi centigradi se ne intende poco, ma sapevo che non era normale.
Quella maledetta estate del 1978 è rimasta famosa come una delle più calde del secolo. Il calore entrava nelle pietre, sbriciolava la terra, bruciava le piante e uccideva le bestie, infuocava le case. Quando prendevi i pomodori nell'orto, erano senza succo e le zucchine piccole e dure. Il sole ti levava il respiro, la forza, la voglia di giocare, tutto. E la notte si schiattava uguale.
Ad Acqua Traverse gli adulti non uscivano di casa prima delle sei di sera. Si tappavano dentro, con le persiane chiuse. Solo noi ci avventuravamo nella campagna rovente e abbandonata.
Mia sorella Maria aveva cinque anni e mi seguiva con l'ostinazione di un bastardino tirato fuori da un canile.
'Voglio fare quello che fai tu?', diceva sempre. Mamma le dava ragione. 'Sei o non sei il fratello maggiore?' E non c'erano santi, mi toccava portarmela dietro. Nessuno si era fermato ad aiutarla. Normale, era una gara."
Una gara, una carrera, éste es el inicio de un relato hecho por un niño. Verano caluroso de 1978, vacaciones para los niños. Una carrera entre seis amigos, deriva en una intriga, que tiene el miedo infantil como hilo conductor. El paso de la infancia a la adolescencia, acelerado por un hecho que marca a uno de esos amigos. El escenario, un enorme e intrigante campo de grano a punto de su cosecha, y Acqua Traverse, una pequeña aldea perdida entre el grano, en la que todos los adultos guardan un terrible secreto, que solo Michele Ammitrano, de nueve años, descubre, tras perder una carrera con sus amigos, por querer esperar a su hermana pequeña, y que cambiará por completo su vida.
La historia de esta intriga, que es la de la superación de los miedos infantiles, la superación de las viejas historias que aterrorizan a los niños, el escenario, los diferentes personajes, una casa abandonada, el desenlace de la carrera, la gara, un agujero, la historia de un rapto y su abrupto desenlace final, marcan un relato que vale la pena leer, y de la que recomiendo su lectura. Io non ho paura, publicado por Einaudi en 2001, tiene también su traducción al castellano como No tengo miedo, publicado por Anagrama en 2011. Un relato que combina un lenguaje sencillo con un relato con la descripción de escenario, personajes y acciones de una forma cuidadosa y con un lenguaje infantil, explicando el paso de la infancia a la adolescencia, la fuerza de la amistad y la superación de los miedos a lo desconocido, a la oscuridad, a los monstruos, y ese paso a una infancia ya preadolescente que ya los ha superado. El valor y el coraje ante la paura, el vencer a la sinrazón de esos miedos infantiles, la valentía, frente a éstos y el enfrentamiento a los adultos, para llegar al valor más importante: el de la amistad.
Niccolò Ammaniti, nacido en Roma en 1966, es uno de los autores italianos actuales más leídos. Ha escrito novelas como Branchie (1994), Fango (1996) y Ti prendo e ti porto via (1999), entre otros, algunos de ellos llevados al cine, como la novela que hoy os he recomendado. Sus libros han sido traducidos a numerosos idiomas, como el francés, el alemán, el castellano, el griego, el ruso, el polaco y el catalán.


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